A pesar de que el tema que se trata en este artículo es
bastante ridículo y poco serio, me ha hecho gracia la forma en la que lo abordan. La revista
GQ es una publicación que me gusta bastante, ya que suelen emplear el uso de la
ironía y el sarcasmo en la mayoría de sus textos.
Consiguen convertir una tontería en un tema que te suscite interés, y con el que te rías. En este caso, hablan de si los hombres están empezando a usar prótesis en la entrepierna para aumentarla. La autora plasma lo absurdo que sería esto, pero hace ver que las mujeres hacemos cosas bastante peores con tal de lucir un buen escote.
Me parece divertido el titular (‘Una entrepierna contundente’)
y me parece que el estilo es muy fresco y juvenil. Es cierto que si una persona
de mayor edad lee este artículo podría pensar que se están riendo de ella,
puesto que no tiene mucho fundamento ni es nada que vaya a aportar mucha
información. Pero entretiene, y eso es lo que los lectores de GQ buscan, ese
estilo tan marcado y tan propio.
El hecho de usar la primera persona para describir lo difícil
que supone empezar a hablar de ‘paquetes’, como ella dice, sin sonar soez, le
da un aire todavía más personal, y me parece muy acertado.
Realmente tampoco se moja en exceso, simplemente cuenta que últimamente
se ha demostrado que hay hombres que recurren a objetos cotidianos como
calcetines o kleenex para aumentar su entrepierna y lo relaciona con las otras
tonterías que podemos hacer las mujeres. No juzga excesivamente, sino que
ironiza y hace que los lectores saquen sus propias conclusiones, lo cual es
algo que a mí me parece acertado.
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